Dimmi che pizza vuoi e ti diró che pizza sei…
La masa. Poner la harina (500 gramos) en un bol y formar un volcán haciendo un hueco al centro. Añadir la levadura (fresca o de sobre), una pizca de sal y una cuchara de aceite de oliva (italiano o español…lo importante es que sea extra virgen).
Mezclar y añadir agua tibia poco a poco, amasando hasta obtener una masa elástica que se desprenda de las manos y que no se pegue a la superficie de trabajo.
Es muy importante el uso de las manos (hay que ser muy «manitas»). Si durante esta operación encuentras dificultad… no temas y sigue adelante. Durante las labores podrás añadir un poco más de harina o de agua, incluso algo más de aceite, hasta que la masa sea la más elástica posible.
Una vez terminado el proceso, darle forma de bollo de pan y dejar reposar durante un par de horas en un lugar templado. Este tratamiento es muy importante. Verás como la masa duplicará su tamaño.
Tu pizza. Amasar ligeramente la masa para cortar la fermentación y formar tres o cuatros panecillos. Extender cada panecillo formando varias bases para la pizza. Para ello puedes usar un rodillo (en caso de no tenerlo, puede valer una botella de vidrio).
Sobra decirlo, pero todas estas operaciones se deben hacer sobre una fuente plana y limpia.
Coger una masa extendida y ponerla en la bandeja de horno. Recomiendo usar una bandeja fina y lo más amplia posible. Untar la masa con un poco de aceite y añadir una pizca de sal.
Mientras tanto hemos preparado, con bastante antelación, una salsa de tomate con un poco de aceite de oliva, sal, unos dientes de ajo, y orégano. Si os gusta el picante, podéis añadir unas guindillas o pimienta.
La salsa de tomate se usa como base de la pizza. A continuación, se añade queso mozzarella y los demás ingredientes. Hornear durante uno 15 o 20 minutos en horno precalentado a 180 grados.
El secreto está en la masa, pero los ingredientes que elegimos son muy importantes. Hay que ser creativo y atrevido, buscando siempre la mejor combinación. Los ingredientes que suelo usar son: queso mozzarella, cebolla cortada en pequeños dados, fuet, pimientos del piquillo, jamón de york, chorizo, queso gorgonzola, pimiento verde, champiñones, rucola, etc…
Además de usar mozzarella italiana, uso también el queso mozzarella que se vende en lonchas porque es más adapto para hornos electricos.
Bueno… me imagino que tu pizza ya está lista para hornearla. ¡Qué hambre!