Estuve en el @JoeEslava1, estuve con el. Su traje reluce, @angelstanich también. Tremendo concierto de Angel Stanich en el teatro Joe Eslava de Madrid. El público muy entregado poco a poco se fue contaminando de notas y palabras que saben a poesia lisergica con contaminaciones de «menéstel» estilo Jethro Tull con gotas de blues callejero y ratios de creatividad del siglo XXI.
¿Pero quien Diablos es Angel Stanich? En su perfil de Twitter destaca la etiqueta de Lysergic songwriter que es de las que producen dolores de cabezas. Quizás sea una definición demasiado acida para los tiempos que corren, pero si volvemos la mirada al rock progresivo de finales años sesenta encaja perfectamente como homenaje a las bandas de la escena psicodélica con sus melodías de tipo lisérgico. Lo cierto es que las melodías de este peculiar ángel caído en el panorama musical español animan los sentidos y sumergen en la extravagancia a aquellos que tienen la suerte de escucharlas. Extensa e inquieta melena, barba propia de un ermitaño folk, su fiel guitarra y una presencia escénica que engancha. Su voz es hipnótica y te acompaña dulcemente en el camino acido de sus letras que saben a genero fresco.
Su primer disco se intitula «Camino Acido» y se trata de una obra extremadamente elegante que sorprende desde sus primeras trazas. Un disco grabado a la vieja manera, grabando todos los instrumentos a la vez y con escasos arreglos. En el hay mucha arte y en cada canción nos regala una muestra de su excéntrica sabiduría literaria. Llámala lisérgica o como más te apetezca, pero lo gracioso es que terminarás atrapado en sus textos y buscarás múltiples interpretaciones. Si, el chaval tiene futuro. Su rifle de seis cuerdas tiene balas para rato y aún le esperan muchos amaneceres caníbales para escribir nuevas letras que sepan a truenos de instintiva complejidad. Dios, cuanto me cuesta descifrar las letras de este peculiar giullare del panorama musical español. Sus letras están repletas de misterio y llevan lamparones de novedosas recetas literarias. Cada vez que lo escucho me quedo con la intriga desesperado entre nuevas genialidades y metáforas semi ocultadas. ¿Pero que Diablos nos quiere decir este chaval?
Un Angel musical caído con sus candados, se nos pone a tiro y nos deja bocabiertos. En directo es un fenomeno y su banda le acompaña a la perfección. No es fácil encontrarse con músicos que sepan tocar tan bien en directo dando la total sensación de que se lo están pasando realmente bien. Esto es el paraíso del Angel Stanich que nos pertenece. Dicen de el que no le gusta dar entrevistas, y que le cuesta convivir con los medios. No hace falta entrevistarle: este chaval te canta sus historias y te embriaga de palabras y ritmos que acaban en tu cabeza hasta la saciedad. Ya tendrá tiempo de aprender a convivir con los medios… y entonces será cuando descubriremos algo más de el.
Recuerdo la primera vez que lo escuché. Era una mañana como otras, atrapado en la carretera y con la radio a tope. Rapida presentación de @carmouna en el programa @HETradio3 tan rapida que no me enteré de quien era aquel raro gangster musical que repetía con ritmo endiablado «el tío que confía el carnicero cuando quiere genero fresco». Me quedé con la frase y algo de una metralleta… y unas horas después estaba como loco buscando quien Diablos era. ¿Quien canta algo así? ¿Te has fijado en el groove? Me quedé literalmente atrapado en las sensaciones de aquella canción y de su patrón rítmico. Unos días después tuve otro encontronazo por cortesía de @VirginiaDiazR3 en su #180Grados, y por fin di con el nombre (y puse cara) de la canción y del autor. Empecé a bucear en la red, y me hice con sus canciones. Un paseo de los que cuestan. Me quedé atrapado en el Metralleta Joe y no iba a más. Confieso que me daba pereza escuchar «El cruce» y que me espantaban sus letras. Al mismo tiempo empecé a propagar pequeñas muestras de su disco disfrazando el todo con mensajes subliminales en las redes sociales. La curiosidad se sació cuando lo vi en directo en acustico en los conciertos de Radio3 de La2 de TVE. No hace falta ser un adivino, ni un critico musical: creatividad, buen gusto musical, presencia escénica, sencillez, calidad de sonido, y una buena pizca de sana locura. Una receta musical perfecta.
La otra noche lo vi en directo en la sala Joe Eslava de Madrid. Viernes 13 de Febrero 2015 y un éxito rotundo. En directo se crece aún más y su música golpea fuerte. Me encantó como dio inicio al concierto: guitarra acustica y voz, y su banda que poco a poco iba incorporándose como si fuera un encuentro entre viejos amigos. Un happening musical de los que marcan al publico. La sala Joe Slava parecía una bombonera y el lugar perfecto para que miles de outsider pudieran consacrar a un PROFESIONAL. Acompañado por su expectacular banda consiguió rebosar energía por todas partes. Genialidad eléctrica del guitarrista Victor Pescador, con su pinta atrapada en los años setenta y con licencia para tocar en el siglo XXI moviendo el esqueleto de forma tan psicodélica en un estado de simpatica frenesí buscando a su Peggy en la sala. Elegante y preciso, a modo de gangster musical, el bajista Alejandro Izquierdo con su rifle de 4 cuerdas derramó energicos disparos al público , mientras Lete Moreno compaginava sus chutes de batería con las pataletas de Angel en un duelo de truenos. En la fiesta participó también Víctor Cabezuelo creando atmosferas rock blues a los teclados. Ha sido la noche del derrame adrenalínico compartiendo el estreno del EP «Cuatro truenos cayeron» y comprobando lo bien que funciona en directo la nueva canción «Carbura!» con todo el publico que puso su combustión muy cerca. Angel, a ti las horas de grandeza te sientan como a Dios… y se nota cuanto suda tu corazón! Ha sido un concierto generoso, una fiesta de lucecicas con un mojo musical que ha funcionado a la grande.
Ya estoy cansado de escribir, creo que voy a comer mi sandwich… Hey Angel, si me vas a matar deja al menos que termine de escuchar tus canciones…